El tiempo de Fuerteventura suele ser bastante predecible, ya que se caracteriza por temperaturas suaves todo el año. De media, la temperatura ronda diariamente entre los 22 y los 26 grados, un clima perfecto para relajarse. La variación media en verano puede sufrir oscilaciones hasta los 40 grados (aunque no es muy frecuente), pero el viento que caracteriza la isla ayuda a crear un efecto bastante placentero para los amantes de la playa. La mayoría de los días son soleados, calurosos y perfectos para disfrutar en la playa. Surfistas y otros practicantes de deportes acuáticos escogen Fuerteventura como destino favorito para entrenar, debido al viento que, desde el noroeste, facilita la práctica de este tipo de eventos. Durante el invierno, también podemos encontrar días grises, propiamente invernales, aunque suelen estar aislados entre sí. Se recomiendo venir con alguna chaqueta fina, ya que por las noches refresca. También ocurre un fenómeno atmosférico peculiar, la calima, un viento procedente de África que cuando se acerca suele ocultar la claridad del sol (aún así hay que ser prudente porque la actividad solar sigue presente). Por ello, aunque parezca una pequeña tregua, sobretodo para los visitantes quemados por el sol, es aconsejable no olvidar protección solar y sombrillas.La lluvia tiene lugar algunos días del año. Es bastante escasa en general pero abundante cuando aparece. Al igual que en otras zonas desérticas, cuando llueve, la duración es corta pero la cantidad de agua caída es abundante. Las inundaciones de algunas determinadas zonas urbanas pueden ocurrir cuando las trombas de agua sorprenden. El tiempo es sin duda un elemento clave a la hora de programar un día aquí. Los días más frescos son muy buenos para hacer senderismo, y por el contrario, los más calurosos, definitivamente tienen como destino la playa.
'Chrysanthemum coronarium bloom on Fuerteventura after rains of late autumn' - Tamara Kulikova / Shutterstock